PROCESO DEL GAS
Una vez que el gas natural es extraído, mediante perforaciones de yacimientos que se localizan en el subsuelo o bajo el mar, generalmente entre 1,5 y 4 km de profundidad, debe ser tratado para su uso comercial o doméstico.
Tal como se saca es inodoro, incoloro, no tóxico y más liviano que el aire. Es así como al gas de uso doméstico se le agrega un poco de metil-mercaptano, para que sea fácil detectar una fuga e impedir su combustión espontánea.
Lo primero que se separa son aquellos gases que no tienen aporte energético (como el nitrógeno y CO2). Luego, elementos como el propano, butano e hidrocarburos, también son apartados, ya que pueden provocar accidentes durante la incineración del gas natural.
Por la misma razón, el vapor de agua es extraído y también debido a que a presiones elevadas y a temperatura ambiente produce hidratos de metano que pueden tapar los conductos por donde se transporta el gas o gasoductos. Asimismo, se disminuye lo más posible el nivel de azufre, para eliminar la corrosión y los olores nocivos.
Generalmente, esta fuente de energía se envía adonde se requiera, a través de gasoductos o tuberías que salen directamente de los tanques de almacenamiento.
Sin embargo, cuando se trata de grandes distancias se transporta a través de buques en forma licuada, ya que, de esta forma, se disminuye su volumen 600 veces respecto del original. Para licuarlo se lo enfría hasta cerca de los -161°C y, después, a presión atmosférica, se guarda en tanques criogénicos (a temperaturas bajo los -73 °C) dentro de los barcos.
Una vez que llega a su destino y es regasificado, se distribuye a los lugares de consumo a través de tuberías subterráneas, las cuales lo impulsan por media y baja presión. Si no es utilizado, se almacena en grandes contenedores.
Una vez que el gas natural es extraído, mediante perforaciones de yacimientos que se localizan en el subsuelo o bajo el mar, generalmente entre 1,5 y 4 km de profundidad, debe ser tratado para su uso comercial o doméstico.
Tal como se saca es inodoro, incoloro, no tóxico y más liviano que el aire. Es así como al gas de uso doméstico se le agrega un poco de metil-mercaptano, para que sea fácil detectar una fuga e impedir su combustión espontánea.
Lo primero que se separa son aquellos gases que no tienen aporte energético (como el nitrógeno y CO2). Luego, elementos como el propano, butano e hidrocarburos, también son apartados, ya que pueden provocar accidentes durante la incineración del gas natural.
Por la misma razón, el vapor de agua es extraído y también debido a que a presiones elevadas y a temperatura ambiente produce hidratos de metano que pueden tapar los conductos por donde se transporta el gas o gasoductos. Asimismo, se disminuye lo más posible el nivel de azufre, para eliminar la corrosión y los olores nocivos.
Generalmente, esta fuente de energía se envía adonde se requiera, a través de gasoductos o tuberías que salen directamente de los tanques de almacenamiento.
Sin embargo, cuando se trata de grandes distancias se transporta a través de buques en forma licuada, ya que, de esta forma, se disminuye su volumen 600 veces respecto del original. Para licuarlo se lo enfría hasta cerca de los -161°C y, después, a presión atmosférica, se guarda en tanques criogénicos (a temperaturas bajo los -73 °C) dentro de los barcos.
Una vez que llega a su destino y es regasificado, se distribuye a los lugares de consumo a través de tuberías subterráneas, las cuales lo impulsan por media y baja presión. Si no es utilizado, se almacena en grandes contenedores.